Este artículo hace muchísimo tiempo que quería escribirlo, pero se fue quedando en la lista de ideas y nunca me decidía a empezar. No porque no tuviera ganas, más bien porque siempre tenía ideas más recientes que también tenía ganas de publicar. En el artículo de hoy me gustaría hablar sobre la importancia de que te critiquen y cinco formas para aprovechar las críticas destructivas.
Qué es una crítica constructiva
Es bastante evidente qué significa una crítica, así que obviaremos esa descripción, pero no es tan evidente saber qué significa que una crítica sea constructiva. Para mi, una crítica constructiva es aquella crítica que está desarrollada de forma que pueda ayudar a construir un futuro mejor, ya sea para la persona que la recibe como para la persona que la da.
Las críticas constructivas, aunque a veces pueden hacernos sentir mal por el hecho de ser criticados, nos ayudan a mejorar como personas, a saber qué estamos haciendo bien y qué no hacemos tan bien.
Que alguien nos critique, aunque sea de forma constructiva, no significa que tengamos que hacerle caso, ni mucho menos. Sin embargo, es bueno aprovechar este tipo de críticas de forma que podamos valorar nuestra forma de hacer las cosas y reflexionar sobre qué podríamos estar haciendo mejor. O, como mínimo, valorar las opiniones de los demás de forma que podamos reafirmarnos en nuestra forma de actuar.
Qué es una crítica destructiva
En algunos casos, las críticas son totalmente destructivas: no ayudan a construir un futuro mejor, no están bien fundamentadas ni tienen una justificación detrás. Es criticar por criticar, sin ningún objetivo de mejora o solución.
Estas críticas acostumbran a ser mucho más duras para nosotros, aunque no debería ser así. Una crítica destructiva no tiene que amargarnos la vida, ya que está hecha sin ningún animo de ayudarnos, sino para descalificar nuestro trabajo o, directamente, para hacernos sentir mal.
Cinco pasos para aprovechar las críticas destructivas
Sin embargo, a veces este tipo de críticas destructivas, aunque la intención no sea ayudarnos, sí pueden hacerlo. En muchos casos, el trasfondo de la crítica puede hacernos reflexionar sobre nuestra forma de actuar y de hacer las cosas:
- No te desesperes por la crítica, puede hacer daño, pero no tiene sentido preocuparse por ella.
- No la descartes: aunque sea destructiva, puede ayudarte a construir si le sabes dar la vuelta.
- Mira en el fondo de la cuestión, no en las formas: ¿por qué te han dicho lo que te han dicho?
- Coge las enseñanzas que te ayuden a hacerlo mejor en un futuro
- Igual de importante, reafírmate contigo mismo si crees que, aun habiendo recibido la crítica, lo hiciste de la mejor forma posible.
Tenemos que ser capaces de aprovechar lo bueno y descartar lo malo de este tipo de críticas, por muy destructivas que sean.
Imagen | Fotografik33