Ya he hablado otras veces sobre herramientas de productividad, especialmente cuando conté por qué escogía herramientas como FacileThings, Nirvana HQ o Hightrack en vez de Evernote para gestionar mi día a día productivo. Hoy tengo que comentaros un pequeño cambio: hace unas cuantas semanas dejé de usar Hightrack para pasar a utilizar Wunderlist.
La decisión de pasar de Hightrack a Wunderlist
La verdad, fue una decisión difícil, especialmente porque solamente hacía seis meses que estaba utilizando Hightrack y había pagado una suscripción de un año. ¿El motivo? La falta de estabilidad de Hightrack.
Confío en el proyecto de Hightrack y, de hecho, me gusta muchísimo su estructura, la organización que permite y la forma de tener distintos tracks personalizables que te permiten organizar tu día a día productivo de forma que tengas mucho más claro qué tienes y qué puedes hacer en cada momento.
El problema principal ha sido la cantidad de errores que me he encontrado. No son errores graves, ni mucho menos, pero sí problemas que complican la usabilidad de la herramienta, algo que creo que no podemos permitirnos en una herramienta de productividad donde tenemos almacenada toda nuestra información y tareas por hacer.
Problemas con la aplicación móvil, que no funcionaba o funciona lenta. Problemas con la aplicación web, que en momentos de mucho tráfico va muy lenta, incluso tanto que no consigues utilizarla. Problemas que saltan de vez en cuando de ¡Ups! Algo falló… sin motivo aparente. Sé que estoy siendo (muy) exigente con la aplicación, pero creo que debo serlo si lo que quiero es que mi productividad siga en alza.
En ese sentido, me gustaría muchísimo agradecer la atención mostrada por el equipo de soporte de Hightrack a lo largo de los meses que estuve ahí, que en casi todas las ocasiones ha respondido mis correos con pocos minutos o horas de diferencia, intentando determinar cual era el problema y solucionándolo con la mayor brevedad posible.
Qué diferencias hay entre Wunderlist y Hightrack
Como en todas las herramientas, hay cosas buenas y cosas no tan buenas. En cualquier caso, Wunderlist me permite seguir utilizando las bases de mis herramientas productivas:
- Crear listas de tareas: las utilizo para cada uno de mis proyectos GTD.
- Cada lista de tarea puede contener muchas tareas
- Cada tarea puede tener fecha límite, fecha de recordatorios, comentarios, y muchas cosas más.
- Podemos marcar las tareas cómo «destacado»: algo imprescindible para mi, ya que lo utilizo para fijar las Tareas Más Importantes (TMI) de mi semana.
Además, algo que me parece muy interesante es poder compartir las listas con otros usuarios de Wunderlist de forma muy fácil y de gratuita, algo que nos permite crear tareas compartidas con otras personas.
¿Por qué Wunderlist y no otra aplicación?
La verdad, hay muchas aplicaciones que podrían encajarme: Nirvana HQ, Asana, incluso volver a FacileThings podría ser una opción. ¿La decisión? Varios elementos se han juntado para poderla tomar.
Por una parte, Wunderlist tiene una opción gratuita realmente buena que te permite hacer casi todo lo que estaba haciendo con otras aplicaciones de pago. El hecho de estar viviendo por tu cuenta hace que intentes ahorrar por todos lados…
Por otra parte, también muy significativo, mi pareja Laura ya utilizaba Wunderlist desde hace tiempo. Por un lado, esto nos permite compartir listas entre nosotros, algo que me parece muy práctico con los proyectos compartidos que tenemos. Por otro lado, tengo la certeza de que la aplicación, tanto vía web como en teléfonos móviles, funciona perfectamente y tengo una experiencia directa de que puedo estar contento usándola sin tenerla que estando probando durante mucho tiempo.
Si puedes, ¡no te cambies!
No quería acabar el artículo sin decirlo: si puedes, no cambies de aplicación. A los amantes de la productividad y, especialmente, los amantes de la tecnología (qué casualidad, ¡me pasan ambas cosas!) nos gusta muchísimo buscar la herramienta perfecta para cumplir nuestros objetivos. Y, evidentemente, la herramienta perfecta no existe, sencillamente tenemos que quedarnos con una que se adapte a nuestras necesidades.
En cualquier caso, que quede claro, si tu aplicación de gestión de tareas sirve a tus propósitos, mi recomendación tras la experiencia personal es que no cambies. El momento de cambiar es cuando la aplicación que estás usando no se adapta correctamente a tu flujo de trabajo.
No entiendo este artículo con estas fechas. En abril de 2017 Microsoft decidio sustituir Wunderlist por To-do. A menos que haya un cambio de última hora esta decisión tiene los días contados
Hola Rafa,
Efectivamente, la fecha es la de actualización del artículo, que tuvimos que hacer unos cambios para adaptarlo a la nueva web. Tengo que ver cómo hacer para que salga la fecha original del artículo, que es de septiembre del 2014.
Actualmente estoy usando FacileThings, desde ya hará casi tres años, y es la aplicación que creo que voy a seguir usando durante mucho tiempo 🙂
¡Gracias por tu comentario!
Creo que has dado en uno de los clavos. Hay sistemas gratuitos tan buenos (o más) como los de pago. En mi caso, Asana conectado a Drive, Dropbox y Toogl cubren sobradamente mis expectativas. Tanto Hightrack como Facilethings me gustan, sobre todo Facilethings, pero no encuentro en ninguna de ellas la justificación como para pagar una subscripción