Ya hace algunas semanas que leía el artículo de José Miguel Bolívar sobre El Reto de Dirigir a Distancia y tuve ganas de comentarlo, pero no ha sido hasta hoy que me he lanzado a hablar sobre él.
No soy una persona con grande experiencia dirigiendo a equipos de trabajo de forma presencial, así que no puedo comparar mucho, pero lo que sí me parece un reto interesante es el hecho de dirigir a distancia, cuando muchas veces no conoces presencialmente a la persona con la que trabajas.
Construcción de un vínculo sólido
Como comenta José Miguel Bolívar en su artículo, lo más importante es construir un vínculo sólido con las personas. Es algo más difícil conseguirlo a distancia, pero si trabajas las relaciones con tu equipo de forma diaria y te preocupas por ellos, la distancia no debería ser un impedimento.
Es importante enfocar cualquier relación a distancia desde la confianza y la buena interpretación, ya que en muchas ocasiones el hecho de no tratar cara a cara con una persona puede llevarnos a problemas de interpretación que en la mayoría de los casos tienen una explicación bien sencilla.
Mi experiencia en Difoosion
Tras casi dos años delante del equipo editorial de Difoosion, puedo decir que trabajar a distancia no tiene porque ser algo distante. La relación que he establecido con mucha parte de nuestro equipo es algo increíble. Como ya sabéis, incluso he llegado a montar una empresa con tres socios que ni conocía antes de empezar a trabajar en la empresa.
Cuando se establecen vínculos de confianza y dedicas tiempo y esfuerzos para hablar con cada uno de los integrantes del equipo, los vínculos se fortalecen y pueden ser tan o más fuertes que cuando las relaciones son presenciales.
Dirigir a distancia de forma efectiva
Una de las cosas que se recomienda para dirigir a distancia de forma efectiva es hacer reuniones periódicas con tus compañeros. En nuestro caso lo hacemos por videoconferencia, tenemos una reunión semanal con el equipo de socios y otra cada tres semanas con cada uno de los coordinadores de nuestro equipo editorial. Eso no significa que no hablemos en una, dos o tres semanas, sino que aprovechamos para hacer algo más distendido por videoconferencia dejando atrás los correos con tareas y directos al grano del día a día.
Si quieres leer más sobre el tema, te recomiendo que leas el artículo de José Miguel Bolívar en Optima Infinito.
Imagen | Dobi.