Nuestra sociedad está diseñada de tal manera que, según nuestras creencias culturales, debemos tener trabajo para ganar dinero. Es un tema que podríamos discutir largamente, y que trataré algún día en un artículo, pero en esta ocasión daremos por supuesto que queremos tener un trabajo. Y, además, un trabajo que nos guste y, ¿por qué no?, que esté bien remunerado.
La manera tradicional de trabajar en una empresa comienza en el momento que alguien quiere encontrar trabajo. El hecho de encontrar trabajo parece una necesidad cuando uno sale de su etapa de educación regulada, ya sea de la educación secundaria, del bachillerato o de la universidad. Creamos un curriculum y lo vamos repartiendo a diestro y siniestro para todas aquellas empresas que creemos que nos podrían coger.
¿Y qué pasa? El responsable de recursos humanos de la empresa coge nuestro curriculum, seguramente después de haber visto cien o doscientos más. Le echa un vistazo rápido, en pocos segundos. Si tenemos suerte y algo le llama la atención quizás dedicará uno o dos minutos, pero no más. Así que tenemos una persona que no nas conoce de nada que evalúa nuestra capacidad para cubrir un puesto de trabajo en un máximo de dos minutos. ¿Y cuál es la respuesta más probable? En la papelera, somos un candidato más de todos los que se han presentado.
Diferénciate, es imprescindible
Es por eso que es evidente que necesitamos diferenciarnos, darnos a conocer de una manera más coherente con lo que somos. Conseguir que el responsable de contratarnos sepa quiénes somos y qué hacemos. Y es aquí donde tenemos dos opciones: encontrar trabajo de forma activa o de forma pasiva.
Para encontrar trabajo de forma activa necesitamos haber definido nuestra marca personal, darnos a conocer a través de Internet, especialmente mediante un blog, pero también estableciendo relaciones personales a través de las redes sociales y de forma presencial.
Aún así, yo optaría por la segunda opción: encontrar trabajo de forma pasiva. O, de mejor manera, hacer que el trabajo nos encuentre sin tener que buscar. Si conseguimos establecer una marca personal suficientemente fuerte en un sector por el que queramos trabajar y, especialmente, estamos capacitados para trabajar, las penas pueden llegar solas.
Mi experiencia personal en DIfoosion y Mossegalapoma
¿No te lo crees? Yo he vivido en mi piel en un par de ocasiones: en junio de 2011 empecé a escribir en una red de blogs, Difoosion, en uno de los primeros blogs que sacó. No me interesaba especialmente la temática, pero con las ganas de sacarlo adelante en tres meses pasé a ser coordinador del blog. En tres meses más era director editorial de toda la red y pronto hará un año que, gracias a este impulso, he creado mi primera empresa, la red de blogs Difoosion.
Por otro lado, ahora hará más de un año que me impliqué en un programa de radio, [Mossegalapoma] (http://mossegalapoma.cat), como técnico, de forma desinteresada. Pasaron dos meses y el director del programa me propuso tener un trabajo de prácticas con ellos, remunerada, para hacer la edición y postproducción del programa. Más trabajo que te encuentra y, como puedes ver, sin buscarlo.
¿Suerte? Quizá sí, pero yo creo que tiene más que ver con el hecho de moverse en los círculos que te interesan, darlo todo por lo que haces recibiendo o no remuneración. Escoger bien es imprescindible, es importante trabajar en lo que queremos ser paralelamente a establecer una buena red de contactos con las personas adecuadas.
Seguiremos hablando de esto en próximos artículos, así que si te apetece puedes comentarme en qué temas te gustaría que profundizara.
Imágenes | theprodiqy, luluie, Difoosion
1 comentario en «Cómo conseguir que el trabajo te encuentre, la clave del futuro profesional»