Si leéis el blog a menudo ya sabréis que muchas veces escribiendo un artículo me viene a la cabeza otro tema relacionado que me gusta tratar más adelante. En este caso, escribiendo el artículo donde comentaba que la felicidad está en nuestro interior se me ocurrió hablar sobre el pasado y el presente y cómo lo utilizo yo para ser felices.
Muchas personas dicen que para ser feliz tenemos que pensar en el presente. Personalmente estoy bastante de acuerdo, pero eso no significa que pensar en el pasado o en el futuro no pueda ayudarnos a ser más felices.
El presente es fundamental para ser feliz
La vida pasa ahora. Ni ayer, ni mañana. Ni cuando consigamos hacer X, ni cuando hamos hecho Y. Hoy. Es por este motivo que el presente es fundamental para ser feliz.
No podemos vivir en el pasado, recordando lo que fuimos, lo que teníamos, lo que nos hubiera querido ser o tener. El pasado, pasado está, y con eso no podemos hacer nada. No podemos vivir en el futuro, imaginando lo que haremos, lo que tendremos, lo que nos gustará ser o tener. El futuro, futuro es, y con eso no podemos hacer nada.
El pasado nos sirve para aprender
¡Claro! El pasado tiene muchas ventajas. El pasado son experiencias que ya has vivido, para bien o para mal, pero son cosas que ya han pasado por tus manos, personas que has dejado atrás, sueños que nunca se cumplieron o que fueron las mejores experiencias de nuestras vidas.
Pensar en el pasado nos sirve para aprender. Aprender de aquellas cosas que hemos hecho bien. ¿Cómo las hicimos? ¿Qué condiciones nos ayudaron a que eso que tanto queríamos se convirtiera en realidad? Fue casualidad, ¿o más bien nosotros actuamos de alguna forma para conseguirlo? También aprender de aquellas cosas que no hicimos tan bien. ¿Por qué las hicimos? ¿Por qué no salieron bien? ¿Cómo hubieran podido salir mejor? ¿Y si hubiéramos probado de hacer X, quizá hubieran salido mejor?
Anclarse en el pasado puede ser fatal para nuestras vidas, pero aprender de él y ser conscientes de lo bueno y lo malo, y de todo lo que hemos aprendido a lo largo de nuestras vidas, nos puede ayudar a enfocar nuestro presente y nuestro pasado de la mejor forma posible.
El futuro nos sirve para planificar
¡Claro! El futuro también tiene ventajas… ¡todavía no está aquí! En algunos casos esto puede parecer un inconveniente, pero realmente puede ser una gran ventaja, ya que de esta forma tenemos tiempo de prepararnos, mediante el presente, de todo lo que tiene que llegar en un futuro.
Pensar en el futuro nos sirve para planificar. Planificar aquellas cosas que todavía no han llegado y que queremos hacer de la mejor forma posible. Aprovechar el pasado y el presente para que nuestro futuro sea de la mejor forma posible.
Vivir en el futuro puede ser fatal para nuestras vidas, pero planificarlo bien, ser conscientes de todo lo que viene y de todo lo que podremos hacer a lo largo de nuestras vidas nos puede ayudar a que nuestro presente esté de acuerdo con nuestras metas y nuestros objetivos a largo plazo.
Imágenes | Laura Agustí, h.koppdelaney