3 rutinas que nos permiten recuperar el trabajo tras las interrupciones

Llevo más de 10 años con mi blog... y las cosas cambian mucho. El contenido de este artículo no siempre representa mi opinión actual sobre el tema.

Las interrupciones son habituales en nuestro día a día. Podemos intentarlas minimizar, pero nunca conseguiremos evitarlas al 100%. Es por este motivo que es importante ser conscientes de qué estábamos haciendo y qué tenemos que hacer tras la interrupción para perder el mínimo tiempo posible y, especialmente, la mínima energía.

Cómo gestionar las interrupciones para ser más productivos

Saber decir que no

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que, en algunas ocasiones, no podemos dejar que nos interrumpan, necesitamos un nivel de concentración que solamente deberíamos de dejar nuestra tarea de lado si se está muriendo alguien. Cualquier otra interrupción debemos evitarla, saber decir que no y guardarla para más adelante, cuando podamos atenderla correctamente.

Una buena forma es poner nuestro teléfono en silencio, avisar a nuestro entorno para que no nos interrumpan y, en caso de que llegue alguna interrupción, apuntarla y olvidarnos de ella cuanto antes para seguir trabajando en la tarea que hemos decidido hacer conscientemente.

Dejarlo todo apuntado

Si no podemos decir que no debido a que la interrupción es más importante que la tarea que estábamos haciendo, lo mejor es parar un momento, pedir un minuto antes de que nos interrumpan.

Este minuto nos tiene que servir para reflexionar sobre qué es lo que estábamos haciendo, en qué punto lo teníamos y dejar bien apuntado qué es lo que acabábamos de hacer y qué es lo siguiente que deberíamos hacer tras la interrupción. Esto nos servirá para, una vez acabada la interrupción, volvernos a poner en situación de la forma más rápida posible.

Interrupciones en el trabajo

Saber acabar con la interrupción

Una de las cosas más importantes a tener en cuenta respecto a las interrupciones es saber acabar con ellas. No me refiero a hacer desaparecer las interrupciones, algo que es totalmente imposible (aunque sí podamos minimizarlas), sino a, una vez hemos aceptado una interrupción, saberla reducir a lo mínimo. Si nos interrumpe alguien, no tiene sentido estar hablando con él sobre temas intrascendentes. Tenemos que saber ir al grano, darle una solución rápida a su problema y dejar cualquier cosa que no sea urgente para otro momento.

Una vez hayamos acabado con la interrupción, nos volvemos a concentrar en lo que estábamos haciendo: leemos lo que hemos apuntado para tener bien claro qué acabábamos de hacer y qué queríamos hacer a continuación y nos ponemos de nuevo en modo monotarea para concentrarnos y acabar la tarea que habíamos decidido hacer.

Jordi Sánchez

Soy Jordi Sánchez, y ayudo a freelance saturados a organizar, sistematizar, automatizar y delegar en su negocio digital. Tras 10 años de experiencia con mi empresa de contenidos digitales, gestionando +20 trabajadores, ayudo a freelance a dejar de ser soloemprendedores para convertirse en dueños de su negocio para que puedan centrarse donde realmente aportan valor y vivir una vida más tranquila. Formar equipo en mi empresa cambió tanto mi vida, que decidí ayudar a cambiar la vida de otros emprendedores :)

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