¿Es imposible? Si quiero, ¿puedo? ¡La vida da muchas vueltas!

Llevo más de 10 años con mi blog... y las cosas cambian mucho. El contenido de este artículo no siempre representa mi opinión actual sobre el tema.

Es domingo. Te despiertas por la mañana en la cama. Antes de levantarte, se te ocurre un nuevo proyecto, una idea loca que va a conseguir revolucionar tu vida. No solamente tu vida, también la de los demás. Te levantas de un salto y vas al baño pensando en ese nuevo proyecto, ya te imaginas cómo lo harás y cómo puede salir adelante. Incluso ya te ves con una empresa montada y dirigiendo a un equipo de pocas personas trabajando para llegar a conseguir lo que te has propuesto.

Desayunas pensando en cual es la mejor forma de empezar. ¿Será mejor primero hacer una prueba de concepto, o quizá un pequeño estudio de mercado? ¿Hablo primero con Pepe, que sé que me puede ayudar con la parte técnica, o mejor con Ana, que tiene más claro cómo podría funcionar a nivel de marketing?. Las preguntas que te pasan por la cabeza en ese momento son tantas que vas saltando de una a otra sin siquiera acabar de decidir ninguna de las opciones.

Imposible, hasta que se hace

Durante la mañana tenías previsto dedicarte un tiempo a avanzar en unos temas urgentes de tu trabajo, pero cómo buen profesional productivo, sabes cual es la diferencia entre lo urgente y lo importante. ¡Y tú te quedas con lo importante! En este momento para ti no hay nada más importante que empezar a poner en práctica tu idea de proyecto para que pueda triunfar cuanto antes.

¡Eso es imposible!

Llega la hora de comer y no has hecho nada más que darle vueltas a tu proyecto, preparar todo lo que se te ha ocurrido, hacer un montón de listas de lo que deberías hacer y pensar en todo el trabajo que va a darte el proyecto. Pero, aun así, ¡te encanta la idea y te pasarás las horas que hiciera falta para sacarla adelante y que funcione! ¡Es la idea perfecta!

Llega tu pareja (hombre, mujer, madre, padre, hija, hijo…) en casa. ¡Saltas al momento! te has pasado la mañana trabajando en un proyecto, pero todavía no se lo has contado a nadie. ¡Ha llegado el momento que te feliciten por lo que has pensado, por cómo ese proyecto puede triunfar y hacer cambiar el mundo. Se lo cuentas por el principio, sin dejarte ningún detalle, quieres que le quede todo clarísimo para que sepa cómo quieres hacerlo y que realmente pueda ver lo importante que es.

Cada vez que le miras su cara de sorpresa. ¿Cómo has podido pensar en eso?, piensas. Se queda callado durante toda la explicación, no quiere cortarte hasta que acabes. Y cuando acabas, tienes muy claro lo que va a decir, el proyecto es realmente increíble y seguro que puede triunfar.

Cubo de agua fría

> ¡Pero eso es imposible! ¿Te has vuelto loco?

Un cubo de agua fría te cae de golpe, sin que te lo esperaras. ¿Quizá esa cara de sorpresa era más bien una sorpresa no tan buena?

Acabas la mañana con muchísimas ganas de no hacer nada, de tirar la idea por la ventana y centrarte en lo que deberías haber hecho durante toda la mañana: tienes unos documentos muy urgentes que debes entregar mañana en el trabajo y todavía no los tienes acabados. Así que está claro, esta tarde debes olvidarte de lo que has estado haciendo y centrarte en lo que te da de comer.

Si quieres, ¡puedes! (o no…)

¡Claro que puedes! Eso es lo primero que debes pensar. Si algo te motiva, hazlo. Si quieres hacerlo, buscarás los recursos y personas necesarias de forma que puedas conseguir cuadrar todas tus ideas y finalmente conseguir hacer lo que deseas.

¿Eso es siempre así? ¡Casi! Hay cosas que, hoy por hoy, consideramos imposibles. Si quieres ir a otra galaxia, teletransportarte o devolver la vida a alguien fallecido, lo mejor será que te plantees si realmente quieres intentarlo. Pero por el resto, por favor, ¡lánzate y hazlo!

La vida da muchas vueltas

No me gustaría acabar el artículo sin hacer una breve reflexión sobre lo que realmente es o no es posible en la vida. Ten en cuenta que tu situación actual puede ser la que sea, pero que puede cambiar en cualquier momento. Algo que hoy no ves posible, puede serlo mañana. Por lo tanto, sigue dando vueltas a tus ideas, busca la forma de conseguir que se conviertan en proyectos viables aunque ahora mismo no te lo parezcan.

Si hacemos lo posible por cambiarlo, muchas cosas que pensamos que no son posibles pueden llegar a serlo.

Imágenes | Ben Brears, peasap

Jordi Sánchez

Soy Jordi Sánchez, y ayudo a freelance saturados a organizar, sistematizar, automatizar y delegar en su negocio digital. Tras 10 años de experiencia con mi empresa de contenidos digitales, gestionando +20 trabajadores, ayudo a freelance a dejar de ser soloemprendedores para convertirse en dueños de su negocio para que puedan centrarse donde realmente aportan valor y vivir una vida más tranquila. Formar equipo en mi empresa cambió tanto mi vida, que decidí ayudar a cambiar la vida de otros emprendedores :)

Deja un comentario