Hace un par o tres de semanas dediqué una mañana entera a organizar mi vida personal y profesional. Es algo que hago de vez en cuando (algunos dicen que demasiado a menudo…), pero me gusta dedicar un día al mes a tener claro dónde estoy y dónde quiero llegar. Un par de veces al año (normalmente en enero y en verano) esa reflexión es un poco más larga para poder llegar más lejos y pensar también en el largo plazo.
Durante la mañana de ese martes estuve revisando el material del planner que Laura Ribas pone a disposición de sus suscritores para planificar los próximos 12 meses. En este planner, Laura recomienda a los lectores pensar en una palabra clave que pueda definir su año de forma que buena parte de sus objetivos e intenciones giren alrededor de dicha palabra.
Pensando en una palabra que pudiera describir como quiero que sea mi próximo año se me ocurrió que era una buena idea publicar la reflexión en este blog. Mi palabra escogida para este año es Libertad. Libertad en el sentido más amplio de la palabra.
Vivir el 2014 en Libertad
Este 2014 acabo la universidad, algo que supone una libertad muy grande para mi. Los estudios siempre han significado algo que he tenido que hacer para formarme, pero nunca me ha gustado estudiar ni la forma en que se organiza la educación formal (cuidado, que no me guste estudiar no significa que no me guste aprender… me encanta aprender). Ya he acabado las clases y exámenes, así que ahora solamente me falta el Trabajo Fin de Grado, pero que también acabaré este año en julio.
Por otro lado, el 2014 quiero que sea el año de mi independización. Tras tres años de conocer a mi pareja, tengo muchísimas ganas de poder compartir mi vida a su lado y mantener una convivencia constante. Salir de casa es como salir del nido, es buscar esa libertad y ese futuro que todos esperamos para formar nuestra propia familia.
A nivel profesional, este año va a ser un gran reto para mi como Director editorial en Difoosion. Uno de los objetivos principales de este año es la mejora de la formación y la estabilidad del equipo editorial que, formado por más de 80 personas, hasta ahora ha tenido una rotación demasiado alta. Para mi, el hecho de conseguir estabilizar el equipo me transmitirá libertad en el sentido que podré dedicarme más a los objetivos a medio y largo plazo y no tanto tenerme que centrar en el día a día de la organización.
Por otro lado, también quiero seguir apostando por mis proyectos personales buscando la forma de conseguir la libertad financiera a largo plazo. ¡Uno nunca debe dejar de andar si quiere llegar a lejos!
Ahora que tengo claro que la palabra clave de mi 2014 es Libertad, estoy seguro que a lo largo de los próximos meses encontraré más significado a esta palabra. Si llego a alguna reflexión interesante, no dudéis que lo comentaré en el blog. ¡Feliz 2014 en Libertad! (sí, un poco tarde…)
Imagen | Tim Geers