El otro día hablábamos de la relación entre miedo y zona de confort y hoy quería reflexionar sobre la preocupación por acabar la universidad. La situación a nivel laboral no está muy bien en ningún sector, así que es habitual preguntarse: ¿y después de la universidad, qué?
Por qué no deberías tener miedo… si te has preparado
La universidad es una preparación formativa muy extensa y puede ayudarte en tu futuro, de eso puedes estar seguro sin ningún tipo de problema. Pero la universidad no lo es todo, ni mucho menos. Las empresas buscan personas con ciertas actitudes, formación y experiencia que no vas a conseguir en la universidad ni en ningún tipo de formación regulada.
Mi recomendación: si estás empezando la universidad o todavía te falta un poco para acabar, estudia bien, pero consigue la forma de adquirir experiencia, de gestionar tu vida laboral antes de acabar la universidad. Busca sitios donde puedas colaborar, aporta tu tiempo y nútrete de experiencia y conocimientos adicionales. Conoce a gente que ya esté trabajando y que pueda ayudarte con su experiencia para saber qué puedes hacer para formarte mejor.
Ventajas de trabajar sin remuneración
Tener miedo no es malo
¡Por supuesto! Tener miedo no es malo, el miedo es una reacción de nuestro cuerpo a posibles problemas que se nos vienen encima. Es una forma de reaccionar ante el peligro que no debemos menospreciar. Sin embargo, debemos saber interpretar el miedo. Cada miedo debe tener una reacción adecuada según las necesidades: salir corriendo, quedarse quieto, hacer algo de forma rápida, o quizá hacerlo de forma lenta y precisa para no equivocarse.
Lo que no tiene sentido es que el miedo sea una sensación que se alargue en el tiempo. La sensación de miedo debe ser breve, transmitirnos la necesidad de actuar. Y luego, actuar. Hacer lo que debamos hacer para solucionar dicho miedo y actuar de forma que no debamos preocuparnos más. Si tienes un problema (miedo a no saberlo gestionar), en el momento que sepas qué debes hacer, dejas de tener miedo. Y si no puedes hacer nada para solucionarlo, ya no es un problema, así que debemos seguir adelante.
En el caso de la universidad, si has preparado tu futuro laboral y has ido buscando formación y experiencia complementaria a lo largo de tu vida universitaria seguramente podrás encontrar un trabajo con el que seguir evolucionando. Seguramente no será el mejor del mundo, pero si en vez de ir echando currículos, buscas una oferta con la que te sientas identificado, seguro que con varias ofertas conseguirás realizar lo que te estabas planteando.
Busca una oferta de trabajo con la que te sientas totalmente identificado
Si sigues teniendo miedo, ocúpate en vez de preocuparte
La pregunta es clara: ¿has hecho todo lo que deberías? La respuesta, todavía más. ¡No! Si todavía tienes miedo es que no has hecho todo lo que deberías. Y no, no es demasiado tarde, siempre y cuando averigües cuanto antes qué debes hacer para conseguir el trabajo que deseas. Como es imposible hablar de todo tipo de trabajos de forma general, prefiero hacer un poco de resumen para saber qué puedes hacer para prepararte para el mundo laboral:
- Conócete a ti mismo, es imprescindible para definir tu marca personal
- Intenta saber qué te gusta, tanto a nivel personal como a nivel profesional
- Quizá un poco más fácil: intenta saber qué no te gusta y en qué no quieres trabajar
Por otro lado, si tienes claro lo que quieres, busca cómo conseguirlo.
- Mira información de las ofertas de trabajo más o menos relacionadas que puedas encontrar: ¿qué piden? ¿cómo lo piden? ¿cómo puedes hacer para conseguir algunas de esas cosas, u otras parecidas?
- Muévete por Internet, empieza a hablar del tema en tu propio blog y utiliza tanto el blog como las redes sociales para hacer contacto con profesionales del sector. Explícales que quieres conseguir trabajar de eso y pide consejo para saber cual creen que es la mejor forma de llegar ahí.
- Asiste a charlas o eventos relacionados con tu sector. Las primeras veces seguramente no conocerás a nadie, e incluso te costará hablar con alguien, pero poco a poco puedes ir conociendo a personas que puedan ayudarte en tu futuro laboral.
- Apunta alto, no te conformes con poco. Nunca deberías subestimar tus aspiraciones profesionales. Seguramente no empezarás trabajando de lo que más te apasiona (o sí), pero ten claro que trabajes de lo que trabajes debe servirte para que algún día puedas trabajar de lo que sí deseas realmente.
Si todo esto lo has hecho antes de acabar la universidad, ¡mejor que mejor! Si ya la has acabado y ves que no hay forma de encontrar trabajo, sigue trabajando. Buscar un empleo debería ser una forma más de trabajar, moverte para conseguir lo que deseas es parte de tu vida.
Un ciclo formativo o la universidad no van a solucionarte la vida, pueden ser una formación muy significativa que algunas empresas la tendrán muy en cuenta, pero lo que vas a necesitar es algo más: actitud, aptitudes, experiencia.
Y no me vale que digas que para tener experiencia alguien tiene que darte trabajo.
Imágenes | Photosightfaces, [phil h]