Se acabaron las Navidades y parece que todo el mundo ha hecho sus propósitos de año nuevo. Algunos los han publicado en su blog, otros los tienen bien apuntados en alguna libreta o en el ordenador. Y tras estos días pensando de publicar yo mis objetivos, llegué a la reflexión de este artículo que he querido compartir con vosotros.
Tener los objetivos claros, no solamente por año nuevo
En nuestra vida, debemos tener claros nuestros objetivos. En este blog todavía no he hablado de la misión personal ni la visión de vida (algo que voy citando a menudo, tocará escribir sobre esto…), pero lo que sí está claro es que para llegar donde deseemos tenemos que saber cuáles son esos deseos. Si no es así vamos a seguir divagando por la vida sin ningún tipo de sentido.
Pero no solamente por año nuevo, más bien tenemos que saberlo día a día a lo largo de nuestras vidas. El año es un periodo de tiempo demasiado largo como para tenerlo como referencia para fijar objetivos: para conseguir muchos de ellos necesitaremos más de un año, pero lo que no podemos es pensar en ellos una vez al año y pensar que con eso se van a cumplir.
Objetivos de año nuevo, para todo el año
Si ya los has escrito, perfecto, ese es el primer paso. Pero no te quedes solamente ahí. El principal problema de los propósitos es que muchas veces se quedan en eso, en propósitos. Ten claro qué es lo más importante, priorízalo y busca cual es la mejor forma de conseguirlo.
A partir de ahí, tanto si quieres trazar un plan para forzarte a hacerlo como si prefieres improvisar, revisa tus objetivos a menudo de forma que puedas tener claro qué haces y, especialmente, qué deberías hacer para acercarte a ellos. Si solamente los dejamos escritos y no seguimos adelante, difícilmente vamos a conseguir cambiar algo en nuestras vidas.
Intenciones de año nuevo
El otro día veía un Hangout de Marco Ayuso y una de las cosas que más me gustó fue el hecho de llamarle intenciones a los objetivos de año nuevo. No sé si el hecho de cambiarle el nombre es tan significativo como él comenta, pero la verdad es que la reflexión es interesante: los propósitos u objetivos son algo que queremos cambiar porqué lo hacemos mal. En cambio, las intenciones son deseos personales que queremos convertir en realidad, cosas que queremos hacer o tener en nuestras vidas y que estamos dispuestos a intentar.
Tanto si lo llamas propósitos, objetivos, intenciones… no sigas esperando para definirlos. Define lo que quieres en tu vida y haz lo posible por conseguirlo. Los objetivos, los definas cuando los definas, deben seguirse trabajando constantemente a lo largo de todo el año.