¿Qué es la zona de confort y cómo podemos salir de ella?

Llevo más de 10 años con mi blog... y las cosas cambian mucho. El contenido de este artículo no siempre representa mi opinión actual sobre el tema.

¡Qué miedo! Salir de la zona de confort significa hacer algo que nos da miedo, que no estamos acostumbrados a hacer y, por lo tanto, prevemos que nos costará mucho más esfuerzo del que estamos habituados. ¿Significa eso que no debamos hacerlo? ¡No! En general, cuanto más salgamos de nuestra zona de confort, ¡mejor!

Zona de confort

¿Qué es la zona de confort?

El concepto zona de confort se basa básicamente en que, cada uno de nosotros, tiene un espacio, unas actividades, una forma de pensar con la que se siente acorde y en la que le resulta fácil moverse: eso es la zona de confort.

En cambio, tenemos una línea (normalmente muy mal definida) en la que a partir de ahí las cosas nos cuestan mucho más: hacer cosas que nunca hemos hecho siempre nos es mucho más difícil que hacerlas si ya estamos acostumbrados a ellas.

¿Por qué debemos salir de la zona de confort?

La zona de confort es algo que nos limita en nuestras vidas, y nos limita muchísimo más de lo que pensamos conscientemente. Tenemos unas costumbres con las que nos sentimos bien, pero salir de ahí nos cuesta muchísimo. Si salimos de forma habitual de nuestra zona de confort, lo que estamos haciendo es ampliarla para que estos límites sean más grandes.

Si nunca has hablado delante de un centenar de personas, la primera vez puede ser muy difícil, ya que estamos saliendo de nuestra zona de confort. Si alguien da conferencias un par de veces a la semana, aunque nunca haya hecho una conferencia delante de quinientas o mil personas, para esta persona no será un problema, ya que ya está acostumbrada a hacerlo, aunque sea con un número más pequeño de gente.

Cómo salir de la zona de confort y no morir en el intento

La cuestión no es lanzarse al vacío, más bien es tener claro que lo que vamos a hacer podemos hacerlo. Es decir, nosotros podemos pensar que queremos hacer una conferencia delante de mil personas hablando sobre algún tema que nos apasiona, pero si lo hacemos directamente podemos morir en el intento y no quererlo hacer nunca más.

En cambio, ¿qué tal si primero empezamos con una charla introductoria con un grupo de compañeros de trabajo? Hablar delante de diez o quince personas es una muy buena forma de empezar. La siguiente charla ya la haremos delante de cincuenta desconocidos, y la siguiente ya no tendremos problemas por hacerlo delante de doscientos ejecutivos.

La cuestión para no morir en el intento es que, si intentamos algo demasiado difícil para nosotros y no lo hacemos como esperábamos, es probable que nunca más querramos volver a hacerlo.

Jordi Sánchez

Soy Jordi Sánchez, y ayudo a freelance saturados a organizar, sistematizar, automatizar y delegar en su negocio digital. Tras 10 años de experiencia con mi empresa de contenidos digitales, gestionando +20 trabajadores, ayudo a freelance a dejar de ser soloemprendedores para convertirse en dueños de su negocio para que puedan centrarse donde realmente aportan valor y vivir una vida más tranquila. Formar equipo en mi empresa cambió tanto mi vida, que decidí ayudar a cambiar la vida de otros emprendedores :)

Deja un comentario