Hablo muchas veces de productividad, pero creo que hasta hoy no había definido qué significa para mi ser productivo. En cualquier caso, antes de explicarlo, creo que es importante comentar la diferencia entre ser eficaz y ser eficiente, dos conceptos que a menudo se entremezclan y se confunden.
Ser eficaz frente a ser eficiente
Estos días sigo hablando de distintas tras leer el libro La semana laboral de 4 horas, de Tim Ferriss, así que me inspiro bastante en sus palabras para los artículos. En el libro, Tim Ferriss distingue las dos definiciones de la siguiente forma:
> Ser eficaz es hacer cosas que te acerquen a tus metas. Ser eficiente es llevar a cabo una tarea determinada (independientemente de que sea importante o no) de la manera más económica posible.
Tal y como comenta Tim Ferriss en el libro, ser eficiente sin pensar en la eficacia es el modo en que el universo funciona por defecto: hacer algo intrascendente bien no lo convierte en importante, y exigir mucho tiempo no convierte una tarea en importante. En cualquier caso, lo que haces es mucho más importante que cómo lo haces, la eficiencia sigue importando, pero es inútil si no la aplicas a lo correcto.
Qué significa ser productivo
Teniendo en cuenta las definiciones de Tim Ferriss sobre ser eficaz y ser eficiente, para mi ser productivo significa ser eficaz en producir eficientemente, o de la forma que me gusta más decirlo, producir eficientemente lo que realmente es importante. Tiene que quedar claro que el término producir puede referirse a cualquier tipo de producción, no solamente física, sino de conocimiento, información o cualquier otro tipo.
Ser productivo nos ayuda a reducir el distrés (¿Cuál es la diferencia entre el distrés y el eustrés?) y, en general, a ser más felices, algo que quiero comentar en breve en un artículo dedicado ya que es un tema que me parece fundamental en nuestras vidas.