Sobre Jordi Sánchez

¡Muy buenas! Si estás aquí es porque quieres conocerme… así que déjame contarte un poco más sobre mi. Si lo que quieres es saber más sobre mi negocio, mejor empieza aquí.

Soy Jordi Sánchez, y soy mentor especialista en ayudar a ganar tiempo para la parte estratégica de tu negocio digital con el Equipo Mínimo Indispensable.

En 2022 vendí mi empresa de contenidos digitales, Difoosion, donde gestionaba un equipo de +20 personas y +30 colaboradores.

Con más de 10 años de experiencia en el mundo de los negocios digitales, he comprobado que tener equipo es lo que realmente te da la libertad de poder centrarte en lo que quieres priorizar.

Esa etapa la compaginé con mi blog personal, enfocado a la productividad y a los sistemas de productividad personal, hablando especialmente del método Getting Things Done (GTD) de David Allen.

Ambas experiencias me permitieron conocer muy de cerca el mundo de los negocios digitales, algo que ha dirigido mi vida desde entonces.

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Jordi Sánchez, emprendedor y mentor en libertad personal para personas que trabajan desde casa

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Mi historia
Por qué los últimos años me han llevado a ser quién soy

Con la sinceridad por delante, siempre había comentado con mis socios que no estaría toda la vida trabajando ahí. Me gusta emprender cosas nuevas, y me gusta tener la libertad de escoger a qué me dedico en cada momento. Y llevaba años diciéndolo, pero siempre me sentía a gusto trabajando donde estaba, tirando adelante la empresa.

Hasta que en 2021, tras dos años de cambios, dificultades de salud y una nueva vida, decidí que había llegado el momento de dar el salto y crear un nuevo negocio. Si no te interesa no quiero aburrite, pero si quieres, te cuento qué pasó entre 2018 y 2020 y cuáles fueron mis motivos para emprender ese cambio.

2018
Un mal año

Una tarde de febrero de 2018 me encontré mal en el coche. Tras llegar a casa y aparcar, tenía una reunión, pero de repente me encontré peor. Intentaba hablar, pero no me salían las palabras como quería. Decidí dirigirme directamente a mi centro médico, y avisé como pude a Laura, mi pareja, ya que me fue difícil expresarme.

Tras un rato, y tras la visita de la enfermera y del médico, supe lo que me había pasado: afasia. Según la RAE, la afasia es la pérdida o el trastorno de la capacidad del habla debida a una disfunción en las áreas del lenguaje de la corteza cerebral. No sabían por qué me había pasado, así que querían hacerme pruebas, aunque sin urgencia.

Tras un par de meses, nació mi hija Abril. Yo siempre decía que ser padre me cambiaría la vida, pero que no sabía como cambiaría hasta que lo fuera. ¡Y poco que lo sabía! Me imaginaba un cambio, pero para mi fue un cambio tan grande al que me costó acostumbrarme lo que no está escrito.

Con menos de un mes de tenerla con nosotros, tuve que ir varias veces al hospital. Electroencefalograma, resonancia magnetica, visitas de neurología… Parece que no había nada raro, así que todo parecía indicar que se quedaría en un susto y ya está.

En junio de ese año se juntó un problema de salud importante de mi padre. Todo quedó en otro susto, pero la incertidumbre, las pruebas, los meses de hospital se hicieron eternos. Y llegó septiembre y me tocó otra vez a mi, otro corto periodo de afasia en el que tuve que ir al centro médico, me volvieron a hacer pruebas, y llegó mi diagnóstico: epilepsia.

Entré en shock. Según la RAE, y según la mayoría de información que encuentras por Internet, la epilepsia es una enfermedad caracterizada principalmente por accesos repentinos, con pérdida brusca del conocimiento y convulsiones. Pero yo no había tenido nada de eso. Ni pérdida del conocimiento, ni convulsiones, ni nada similar. ¿Cómo podía tener yo epilepsia?

Pues sí, ese era mi diagnóstico. No me había pasado nada grave, pero el proceso de interiorización fue difícil. Asumir que tenía una enfermedad tan estigmatizada, y que sería de por vida, fue un proceso difícil para mí que duro varios meses, alargándose durante varios meses de 2019.

2020
La pandemia de COVID-19

En 2020 no solamente llegó una pandemia que nos cambió la vida a todos, sino que llegó Pau, mi segundo hijo que, junto Abril y su madre Laura, son las personas que más quiero en este mundo. De hecho Pau nació 15 días antes del confinamiento, así que pocas calles vió antes de quedarse encerrado en casa.

Ese confinamiento no fue un problema al principio, estábamos de baja. Se acabó la baja y, como siempre, empecé a trabajar desde casa. La relación con mis socios siempre ha sido buena, así que no hubo problema en trabajar menos horas.

Pero los meses iban pasando y yo no estaba bien: ni conmigo, ni con mi família, ni con mi trabajo. Fue un verano peculiarmente duro, la «vuelta al cole» no solucionó la mayoría de dificultades y de repente llegó una mudanza forzada, ya que no nos renovaban el contrato de alquiler. Íbamos a comprarnos un piso carísimo que nos encantaba… hasta que mi cuerpo dijo basta, mi mente vio la luz y tuve claro que prefería mil veces la liberdad de tener mi dinero disponible que no tener una hipoteca a 40 años vista.

La mudanza, los trámites, las gestiones y todo lo que hay que hacer para cambiar de piso. De hecho, cuando escribía estas líneas en febrero de 2021 todavía quedan mil y una cosas por hacer. ¡Y a los trabajadores por cuenta ajena les dan un día de permiso para una mudanza! Deberían dar un mes entero…

Con todo eso, llegó diciembre del 2020,y exploté. Mi cuerpo y mi mente no daban para más. Cogí unas semanas de vacaciones forzadas, algo que me permitió desconectar. O, mejor dicho, conectar conmigo mismo, algo que me permitió disfrutar de mis vacaciones en familia, y eso me hizo ver la luz.

Organicé mi vida y, especialmente, ordené mi mente. Fue en ese momento cuando tomé la decisión definitiva de emprenderun nuevo camino.

Enero 2021, un nuevo camino
Ayudo a freelance saturados a organizarse, sistematizar, automatizar y delegar en sus negocios digitales

Tras mi experiencia de 10 años en el mundo de los negocios digitales y de la productividad personal, en enero del 2021 llamé a mis socios y les conté que dejaba de trabajar en la empresa. Sigue siendo mi empresa, sigo siendo su socio, pero ahora ya no trabajo en ella.

Actualmente ayudo a freelance saturados a organizar, sistematizar, automatizar y DELEGAR en su negocio digital. Les ayudo a dejar de ser soloemprendedores para convertirse en dueños de su negocio para que puedan centrarse donde realmente aportan valor y vivir una vida más tranquila.

En su momento, cuando empezamos a crear equipo en Difoosion, cambió tanto mi vida, que había llegado el momento de ayudar a cambiar la vida de otros emprendedores. Desde esa primera incorporación al equipo, la forma de trabajar, la forma de organizarse, ¡la forma de hacer vacaciones! Todo había cambiado. En los momentos en los que yo no había trabajado, la empresa había seguido adelante gracias al equipo que habíamos formado.

Formar equipo en mi empresa cambió tanto mi vida, que decidí ayudar a cambiar la vida de otros emprendedores.

Para mi la libertad y la felicidad siempre van de la mano. Toda mi vida, desde antes de acabar la universidad, he trabajado desde casa en mis propios negocios, y sé qué significa trabajar sin tener un jefe respirando en tu nuca. Tienes que escoger a qué vas a dedicar tu tiempo en cada momento, y eso no siempre es fácil.

Y para muchos freelance, llega un punto de saturación en el que saben que tienen que delegar, pero no saben ni en quién, ni cuándo, ni cómo tienen que hacerlo para sacar tiempo de donde no lo hay para encontrar, seleccionar y formar a una persona que pueda ayudarles.

Mi ingrediente secreto
Organización, sistematización, automatización… y delegar

Estar bien organizado es básico para ser productivo, todavía más si eres freelance.

Tener unos buenos sistemas es imprescindible para no reinventar la rueda cada vez que tienes que hacer algo, lo que te permitirá hacer las cosas mejor, y más rápido.

Automatizar es una idea excelente para reducir la cantidad de cosas que tienes que hacer, ya que eso te permite vivir de forma más tranquila.

Pero delegar es mi secreto.

Sí, soy esa persona en la que piensas cuando necesitas delegar. Esa persona a quién escribes cuando sabes que no puedes con todo, pero aún así no sabes qué hacer para organizarte, ni quién podría ayudarte. A quién contactas cuando no sabes cómo optimizar tu flujo de trabajo cuando ves que no llegas a todo. Ese soy yo.

Me especializo en conseguir que hagas menos cosas

Mi método es distinto al de muchos otros especialistas en negocios digitales, productividad y finanzas porque me especializo en conseguir que hagas menos cosas. Sí, menos cosas. Y eso es mejor, ya que las pocas cosas que haces impactan mucho más en tu vida y en la vida de los demás.

Organizarte, sistematizar, automatizar y delegar te permiten hacer menos cosas, de forma que puedas decir un gran SÍ a esas que te apasionan. Te permiten tener la confianza de elegir lo que quieres. Te ayudan a tomar menos decisiones, y eso te ayuda a tomar las decisiones importantes de forma más clara.

Tú defines qué significa para ti y para tu negocio la tranquilidad, la libertad, el éxito, la felicidad. Yo te doy las herramientas, los sistemas, los procesos que te permitirán vivir de forma más tranquila y centrarte en lo que realmente deseas.

20170422 Jordi
Tú defines qué significa para ti la libertad, el éxito, la felicidad.

¿Tu objetivo?

Dedicarte a lo que quieras, cuando quieras y como quieras, viviendo de forma tranquila sin preocuparte por el tiempo o el dinero.

¿Mi objetivo?

Ayudarte a organizarte, sistematizar, automatizar y delegar en tu negocio para que puedas conseguirlo.

¿Quieres trabajar conmigo?

Estaré encantado de ayudarte. Reserva una asesoría gratuita.